La higiene de nuestra mascota

El Baño

No es aconsejable hacerlo con demasiada frecuencia ya que podrías disminuir la grasa natural de la piel, si lo cepillas habitualmente tardará bastante en volver a necesitar un lavado. Si lo acostumbras desde cachorro, se convertirá en algo divertido para los dos. Elige un champú especial para perros o gatos, (si se trata de un cachorro existen productos especiales). A nosotros nos gustan los productos sin antiparasitario (porque el efecto sobre las pulgas y las garrapatas es nulo y, sin embargo, son muy agresivos para el pelo) y los de pH neutro  (chimbo, lagarto o los jabones de glicerina son una buena opción cuando no queremos comprar un champú específico). Nunca debemos utilizar champús antiparasitarios basados en amitraz o permetrinas con gatos, pues podemos llegar a matarlos por intoxicación.

Controla la temperatura del agua, debe estar tibia pero no fría.

Sujétale y comienza a mojarlo con cuidado de que no le entre agua en ojos y orejas, aplica el champú en todo el cuerpo dando un masaje hasta que aparezca espuma.

Ahora solo tienes que enjuagar todo el cuerpo con abundante agua para que no le quede ningún resto de jabón, que podría resecarle la piel.

Para secarle utiliza una toalla o un secador (con el aire templado). Si empiezas a secarle por la cabeza es posible que tenga menos ganas de sacudirse.

Si hace un buen día lo mejor es que le des un paseo para que corra y termine de secarse (es normal que intente rebozarse en cualquier sitio ya que no reconoce su nuevo olor).

Por último, si tu perro o gato es de los que odia el baño recuerda que en muchas clínicas veterinarias pueden hacerlo por ti.

  • El Cepillado.

Cepillar frecuentemente a nuestra mascota ayuda a mantener su pelo limpio, libre de algunos parásitos y a mantener la higiene en el hogar. Existen muchos tipos de cepillos dependiendo del tipo de pelo de cada animal. Es importante destacar que hemos de cepillar el pelo, no la piel, el cepillado demasiado intenso irrita la piel, aumenta la seborrea y provoca pequeñas heridas que debilitan la barrera natural que suponen la piel y el pelo.

  • Higiene Auricular.

En algunas razas caninas existe una predisposición al padecimiento de otitis debido a la anatomía de su pabellón auricular (orejas caídas, gran cantidad de pelo,…) que impide una buena ventilación del canal auditivo y favorece la acumulación de gran cantidad de cera, originando unas condiciones ideales para que aparezca una otitis.

Por ello es indispensable realizar periódicamente limpiezas de oído en todos los perros, especialmente en las razas predispuestas, como Cocker, Basset Hound, Caniche, etc.Existen líquidos en el mercado que ayudan a disolver de la cera y facilitan la limpieza. Son de cómoda aplicación y su uso previene eficazmente las otitis.

En el caso de los gatos, no es necesario llevar a cabo las limpiezas de las que hablamos, simplemente debemos vigilar que la cera no sea oscura ni excesiva (síntoma de ácaros, otitis, etc.).

  • Higiene Ocular.

Los ojos de los perros y los gatos deben estar siempre limpios y brillantes, sin enrojecimientos ni acumulo de legañas, que en algunos casos pueden indicar algún problema ocular. Algunos perros y gatos, especialmente los que tienen mucho pelo en la cara, suelen producir legañas que se acumulan en el ángulo interno de los ojos. Es conveniente realizar una correcta limpieza con productos adecuados para evitar problemas oculares.

  • Higiene Bucal.

Es conveniente revisar a menudo la boca de nuestras mascotas para asegurarnos de que la tienen en perfectas condiciones. Es muy frecuente la formación de placa bacteriana (que aparece como una fina película amarillenta sobre el diente), sobre todo cuando la dieta es blanda o cuando no mastican bien el pienso. Esta placa puede eliminarse fácilmente cepillando periódicamente los dientes del animal con pastas enzimáticas (no utilizar nunca una pasta dental de personas, ya que les produciría una gastroenteritis). Si se acumula, la placa bacteriana acaba por transformarse en sarro y a menudo da lugar a gingivitis e infecciones. En estos casos es necesario que su veterinario realice una limpieza de boca al animal.

  • Prevención de bolas de pelo.

En los gatos, debido a la cantidad de pelo que tragan al lavarse, es muy frecuente la formación de bolas de pelo en el estómago que pueden llegar a provocar obstrucciones y/o vómitos. Por eso es muy importante ayudarlos a eliminar estas bolas de pelo administrándoles malta periódicamente, especialmente en épocas de muda y en gatos de pelo largo. También es conveniente cepillarlos todos los días, no sólo para quitar el pelo muerto, sino también para evitar la formación de nudos y mantener el pelaje suave y brillante.