Nuestra mascota anciana

Cambios de la conducta en el envejecimiento.

Cuando nuestra mascota se hace mayor, notamos cambios en su comportamiento. A veces se desorienta, olvida órdenes aprendidas y realizadas durante toda su vida, se hace pis, incluso caca, en casa. Juega menos y duerme más. Ladra sin motivo, a veces se asusta. Está más gruñona. Se está haciendo mayor, sí, el envejecimiento es algo natural, hay cambios degenerativos progresivos que son precisamente los que determinan el envejecimiento, sin embargo, es labor del propietario y del veterinario que la etapa senil sea también calidad para nuestra mascota.

Si analizamos uno por uno los cambios, veremos que muchos de ellos son consecuencia de una alteración orgánica más o menos evidente.

Se desorienta, ladra sin motivo y a veces se asusta, olvida conductas aprendidas.

Puede ser que vea peor, las cataratas seniles, son una de las consecuencias más frecuentes del envejecimiento. Aunque ahora resulta que no son cataratas sino «esclerosis nuclear», para distinguirlo de las cataratas reales, la esclerosis es como más difusa, con los bordes menos definidos y con un reflejo como gris-azulado.

Sin embargo es más probable que la desorientación sea una consecuencia del peor funcionamiento del cerebro bien por que padece el Síndrome De Disfunción Cognitiva, del que ya hablaremos, o bien, por fallo en el riego cerebral.

Las mascotas viejecitas mejoran mucho con vasodilatadores selectivos, es decir si hacemos que llegue más oxigeno y nutrientes al cerebro, mejoraremos, naturalmente, su rendimiento.

Se hace pis o caca en casa.

Puede ser por problemas cerebrales, como decíamos, olvidan conductas aprendidas y pautas realizadas durante toda la vida, sin embargo, en este caso, yo tiendo a pensar que hay una causa orgánica implicada, cambios hormonales, alteración de la función renal, piedras en la vejiga, tumores, etc.

Juega menos, se mueve menos, no quiere jugar, está de peor humor, gruñe al acariciarle.

Tiene dolores, le duelen las articulaciones por la artrosis o le duele la columna por las hernias discales. Duermen más, es cierto, pero les cuesta más conciliar el sueño, gruñen se mueven,…, no acaban de encontrar postura, también les ocurre a los gatos.

El tratamiento antiinflamatorio les mejorará el carácter y estarán más activos. Si aliviamos su dolor mejorará todo, el organismo cuando no se mueve se deteriora, pero «¡a ver quien es el guapo que se mueve le duele!».