La mascota adulta

Una vez superada la infancia, que es muy divertida pero está llena de inquietudes, sobresaltos, vacunas y visitas al veterinario (entre otras cosas), llega el momento de disfrutar de verdad de tu mascota.

A estas alturas, ya debería estar moderadamente educado. Si no es así, es el momento de ponerse firmes, siendo conscientes de las limitaciones de cada animal (un gato no nos traerá el periódico, un shar-pei difícilmente, pero un golden retriever estará deseando que le enseñemos a hacerlo).

Del mismo modo, mantendremos sus necesidades de ejercicio físico, paseos, juguetes (sobre todo, en el caso del gato) y cuidados higiénicos y sanitarios.

Vuestro veterinario ya os habrá explicado qué hacer y qué no hacer, y nosotros os proponemos 7 consejos básicos que esperamos ir perfeccionando con el tiempo y con vuestras sugerencias:

  1. Da de comer a tu perro al menos dos veces al día, sobre todo si es de raza grande o gigante.Si es un gato, tal vez sea mejor que le dejes la comida a libre disposición.
  2. Saca a tu perro, al menos, tres veces al día. Una de estas salidas debe ser suficientemente larga para que se canse un poquito, explore, investigue… vamos, que tenga algo que contar cuando llegue a casa,…
  3. El mejor alimento es el comercial. No me pagan por decir esto, pero creo que las fábricas serias se han tomado la molestia de hacer un alimento adecuado para tu mascota. La cantidad también te la indican, sigue sus instrucciones.
  4. La educación sigue siendo importante, no la descuides. Vigila que tu animal tenga reacciones normales y sociables con otros animales y también con personas, sobre todo con niños.
  5. Pregunta al veterinario, sabe un poco más que tú porque se dedica a esto. Visita al menos una vez al año a tu veterinario, que administrará las vacunas necesarias a tu mascota y se asegurará de que su estado de salud es el correcto.
  6. No descuides las desparasitaciones, tanto internas (tenias y lombrices) como externas (pulgas y garrapatas).
  7. No te pases de baños salvo que, por alergias, infecciones de piel o cualquier otra causa, esté indicado lo contrario. La norma debe ser cuanto menos mejor y siempre utilizando productos adecuados.